El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció su dimisión el lunes por la noche en medio de la grave crisis de violencia que azota al país desde hace semanas, con ataques altamente coordinados por parte de pandillas contra las fuerzas del orden y las instituciones estatales.
La ola de violencia estalló mientras el primer ministro estaba en Kenya, donde firmó un acuerdo que respaldaba una misión liderada por ese país para desplegar de 1.000 agentes de policía en Haití con el fin de restaurar la seguridad en la isla.
En los últimos días, grupos armados quemaron comisarías de policía y liberaron a miles de reclusos de dos prisiones, en lo que un líder de una pandilla describió como un intento de derrocar al Gobierno del primer ministro, Ariel Henry.